Místico el nombre y espiritual la experiencia de Fartaritx. Una experiencia que nos lleva a un entorno  más allá de la simple apreciación de la naturaleza y que nos hace comprender nuestra conexión con un mundo desconocido para nosotros.  

Para conocer las antiguas leyendas hay que ascender por un aparentemente interminable sendero serpenteante que conduce a lo largo de densos y viejos bosques de encinas y pinos y a través de un escarpado paisaje árido con surrealistas formaciones rocosas esculpidas por la naturaleza. Sólo al llegar a la cresta de la montaña, uno entiende por qué los primeros habitantes prehistóricos de las Baleares soportaron la inaccesible caminata hasta Fartaritx, donde podían rendir culto a sus deidades y permitir a sus difuntos hacer la transición entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Llegaron a este recóndito lugar en medio de una pequeña cordillera que se extiende de noreste a suroeste, donde la comarca separa Pollença de Escorca a la altura del puerto del Puig de Ca para encontrar un santuario.  Un santuario de paz y biodiversidad en un valle mágico con unas vistas impresionantes enclavado a la sombra de la Cuculla de Fartàrtix, el cerro de Ca de Míner y la gran pared rocosa del Tomir. Este encantador valle con sus extraños paisajes, cuevas y abundante sustento para la supervivencia ha atraído a las culturas prehistóricas para ampliar la importancia espiritual de Fartaritx a lo largo de los tiempos. Aquí, donde los espacios naturales con extrañas formaciones hablan del pasado y del futuro, encontraron fenómenos naturales para el estímulo espiritual y una concepción única de las experiencias místicas. Las excavaciones de cerámica y una gran estructura descubierta en la cima del Coll de Mina permiten creer que la zona corresponde a un gran centro ceremonial para todo el entorno de la época.

Nos sentimos privilegiados de poder vivir y trabajar en este pacífico hábitat  repleto de ancestros. Para nosotros, como familia, Fartaritx encarna nuestra relación con el mundo natural, donde los suelos fértiles, las aguas de manantial y las flores silvestres resuenan con gran poder y curación.